Hoy quería comentaros algunas cosas que estoy descubriendo al vivir aquí.
Son cosas que nadie explicaba en los blogs que leí antes de venirme (o que yo no encontré). Quizás algunos de vosotros ya sepáis esto, porque tengáis conocidos viviendo aquí o lo que sea. En ese caso podéis saltaros esta entrada, a el resto puede que os interese.
Lo primero que quiero hablaros es sobre el banco.
No sé si os dije que yo me he abierto una cuenta con Lloyds. Primero fui a HSBC y me pedían el número de la seguridad social, pero como las au pair no tenemos, pues no hay manera de hacer nada allí. En Lloyds sin embargo solo te piden tu pasaporte. Te dan una cita y te hacen la cuenta ese día. Yo, por suerte, fui con una amiga que me hizo de traductora cuando no entendía las cosas, y la verdad es que viene muy bien. En el banco solo hablan inglés osea que procurad id con alguien de confianza que os pueda traducir o con vuestros host parents. Por lo menos así os aseguráis de que no os van a hacer líos.
Bueno, que me enrollo y al final no os cuento lo que quería. El caso es que mi amiga, que también tiene cuenta allí, me dijo que cuando haces movimientos con la tarjeta, ya sea pagar algo, ingresar dinero, etc., tarda unos días en aparecer reflejado. Y no, la tarjeta no es de crédito. Es de débito y lo pone bien clarito en la propia tarjeta, en mayúsculas, además.
A ver, esto no es una cosa muy grave, pero si tienes la cuenta bajo mínimos puedes llevarte algún susto. Yo estoy acostumbrada a que en el momento en que hago un movimiento, éste queda reflejado. Así que esto me parece un rollo. Creo que son tres días, no es mucho pero...Tendré que estar pendiente del dinero que tengo para no pasarme de la raya.
Otra de las cosas que me ha sorprendido es sobre la oyster. Ayer me monté en el autobús, yo tan feliz, cuando voy a pasar y veo que no funciona. Os juro que la pasé como 6 veces por la maquinita y nada. Bueno, menos mal que donde iba no estaba lejos y pude ir andando. Sin embargo a la vuelta yo ya estaba pensando: no tengo dinero en la oyster y tengo que volver a casa ¿qué hago?, bueno, pues pago un billete y ya está...¡¡ERROR!!
En los autobuses de Londres solo puedes pagar con la oyster card, ¡no puedes pagar en efectivo!. Vale, a lo mejor yo soy pava y era la única que no lo sabía, pero os aseguro que a mi nadie me dijo eso. Al final no pasó nada, porque nos acercamos al metro a recargar mi tarjeta y resulta que sí tenía dinero, el problema es que la máquina no lo leyó.
Pero esto tiene un problema. Si alguien me quiere venir a visitar, tiene que hacerse con una. Además son intransferibles (¿está bien escrito?), así que cada uno necesita la suya. Eso sí, para comprarlas no hay problema. Puedes pedir las que quieras y tenerlas preparadas para cuando vengan las visitas. Eso sí, vete preparando suficientes pounds. Cada tarjeta cuesta 5 libras y claro hay que recargarlas con algo de dinero. Pero bueno, no os procupéis, cuando os vayáis podéis devolverlas y os devuelven las 5 libras y el dinero que tuviera la tarjeta.
Y hasta aquí, la entrada de hoy. A ver si mañana os cuento algo del fin de semana.
Disfrutad del veranito DE VERDAD por mí.
PD: si ahora me empiezan a llegar comentarios de toda la gente diciendo que ya sabía todo esto que cuento, voy a quedar como la más pava de todas, que no se entera de nada.
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