domingo, 12 de julio de 2015

El verano en Londres

¡Hola a tod@s!

¿Qué tal todo? Imagino que ahora estaréis muertos de calor. Aquí está nublado y según mi móvil hace unos 17 grados y va a llover hoy y mañana y pasado y el otro. No es para daros envidia, es para quejarme, en este caso para todo lo contrario, no hace suficiente calor. 

La verdad es que el verano aquí es raro. Inestable, como el tiempo el resto del año. El miércoles de la semana pasada hizo unos 37 grados y según mi host mum fue el día más caluroso desde que empezaron a llevar un registro de la temperatura. Ayer, también fue un buen día, hacía calor y yo fui con vestido y sandalias toda la tarde, eso sí, a las 7 me tuve que poner una chaqueta porque se nubló y empezó a refrescar. Ese es uno de los problemas aquí. En España cuando se nubla es genial porque por un momento el sol no pega directamente pero aquí no. Aquí parece como si todo el calor proviniera del sol directamente. Si no hay sol hace frío, aquí el viento sigue siendo frío (no como en invierno claro) pero la atmósfera no es cálida como en España, no sé es raro. 

Así que en general aquí voy con camisetas de manga corta, a veces vestidos y creo que he usado pantalones cortos unas 3 o 4 veces. Pero en general voy con pantalón largo porque por las mañanas refresca y a veces por la tarde me cambio. El problema es que a veces hace calor para llevar pantalones largos pero frio para los cortos así que nunca estoy a gusto. 

Eso sí, aunque a veces hecho de menos llevar ropa de verano (porque ya estoy harta de llevar los mismos pantalones que el resto del año), no me puedo quejar demasiado. Aquí puedo seguir yendo a correr, puedo salir a la calle a cualquier hora del día...Estoy segura de que si estuviera en España no haría nada. Si estuviera en Getafe mis días se reducirían a estar en casa en frente del ventilador intentando no derretirme y saliendo a las 7 de la tarde a tomar un helado o un refresco. 
Aquí sin embargo me levanto a las 7 incluso en fin de semana(debe ser que he pillado la hora y ya no consigo dormir más), voy a correr, me ducho, salgo por ahí, voy a comprar...

Eso sí, que no se diga que no se puede disfrutar de un día de playa. El sábado pasado me fui con una chica de mi academia de inglés. Hacía unos 26 grados, que no parece mucho pero aquí si que hacía calor. Nos fuimos en metro hasta una de las estaciones de la city y ahí cogimos un tren y en 1 hora y 13 minutos nos plantamos en la playa. No era la playa más maravillosa del mundo. De hecho era más bien todo lo contrario. Si os imagináis la peor playa de España, seguramente es bastante mejor que esa. Pero nos daba igual, queríamos tomar el sol y bañarnos. No nos bañamos mucho al final pero al menos nos tostamos un buen rato al sol. De hecho yo ya tengo un poco de marca del bikini así que no voy a volver blanca este verano como yo pensaba.  

Estaba más llena de lo que pensábamos. Lo llamamos El Benidrom de Inglaterra




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