lunes, 5 de enero de 2015

Los "notevayas" y Un amor incondicional

¡Hola a tod@s!

Hoy quería hacer una entrada algo distinta a lo que suelo hacer normalmente pero que espero que os guste. 

Antes de nada quería deciros que una de las partes más duras y a la vez más bonitas de volver a casa por navidad ha sido cuando, días antes de marcharme a Londres la gente me decía: "No te vayas". O después de insinuar que no descarto quedarme más de un año, como era el plan inicial: "Ni se te ocurra" o "En verano te vuelves"

Obviamente es no es fácil escuchar esos "notevayas" sin que una parte de ti piense por un segundo, ojalá pudiera, pero el resto de ti piensa: ¿y qué vas a hacer aquí? Tienes una oportunidad genial que aprovechar, disfrútala. Y entonces se te pasa. 
También digo que es una cosa bonita porque te hace darte cuenta de lo que significas para las personas que te rodean. Aunque eso también se puede medir por los abrazos que te dan, según la duración puedes hacerte una idea aproximada de cuánto te han echado de menos, ¡y tú a ellos claro!

Y después de esto tengo que pasar a los niños. En mi caso tengo un montón de primos pequeños y gracias a ellos cada día estoy más segura de que elegí la profesión correcta cuando decidí dedicarme a los niños. Y es que puede que a veces no sea fácil tratar con ellos, que cambiar pañales no sea la tarea más agradable del mundo y que a veces parece que nunca se cansarán de pedir por decimoquinta vez que les leas su cuento favorito, pero hay algo que hacen mejor que nadie y lo regalan a todos los que según su criterio se lo merecen: Un amor incondicional

Y es que no os podéis imaginar la de abrazos que me han dado mis primos estas navidades y besos...miles de besos, sobre todo Candela, que en una tarde no paró ni un segundo. Tantos que si pudiera contarlos necesitaría un día de 28 horas. No sé si sabéis lo que es que te digan: <¿¡Qué voy a hacer sin ti cuándo te vayas!?> o <Te he echado mucho de menos> <Te quiero> o la versión más emotiva <Te quiero mucho>, seguida de un beso o un abrazo o quizás un poco de cada. 
Y os aseguro que no es porque sean mis primos. Cuando llegué ayer aquí Jonah y Annie me hicieron lo mismo aunque sin tantos besos, pero eso es por la cultura que tienen aquí, que no es muy besuquera. Así que ya sabéis, poned un niño en vuestras vidas. Puede que os la ponga patas arriba pero desde luego iréis sobrados de amor, como os he dicho...


...DE UN AMOR INCONDICIONAL



Lo sé, me ha quedado una entrada cursi, cursi...de las de vomitar arco iris vamos, jajajaja (lo que nos reímos con esta frase ;P)

PD: dedico la primera parte de la entrada a mi amiga Judit, que creo que al verme me dio el abrazo más largo del mundo. Yo también te echo mucho de menos aquí pero ya prontito nos vemos ;)
Y la segunda parte quiero dedicarla a los niños, aunque especialmente a mis primos y a Annie y Jonah y es que mi vida sin todos ellos tendría otro color. (Más feo probablemente).


PPD: os dejo el enlace a la canción que estaba escuchando cuando se me ocurrió este rollo y que he estado escuchando mientras lo escribía para que me volviera la inspiración.https://www.youtube.com/watch?v=4fktjAlczv8



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...