I want to be an au pair: Se acabó lo bueno

¡Hola a tod@s!

¿Qué tal las navidades? Las mías han sido estupendas. Por una vez no he tenido que estudiar (o sentirme mal por no estar estudiando) y he disfrutado al máximo. Han sido unas navidades bastante típicas, como tienen que ser: yendo a comprar regalos de reyes, comiendo turrón y polvorones, cenando y comiendo con la familia, visitando la plaza mayor de Madrid y Cortylandia, comiendo chocolate con churros, recibiendo regalos, tomando las uvas sin morir atragantada... Vamos, que no me ha faltado ninguna tradición. Bueno, en realidad sí, este año me pierdo la cabalgata y el día de reyes. Yo suelo ir todos los años con mis primos pequeños y aunque no es una cosa alucinante me hubiera gustado estar aquí. Además el día de reyes tiene mucha más gracia con niños. Sus caras de alegría al ver que los reyes les han traído lo que querían no tienen precio. Pero qué se le va a hacer...se acabó lo bueno. Han sido unos días geniales pero como siempre hay que volver a la vida real y mi vida real ahora mismo es trabajar en Londres, no estar de vacaciones en España.

Si os soy sincera ahora que tengo que volver a Londres no lo hago con tantas ganas como este verano. Cuando me fui en septiembre estaba muy emocionada, nerviosa también pero sobre todo tenía muchísima curiosidad por saber cómo iba a ser mi vida allí. Y es que en verano no hice otra cosa más que imaginar y fantasear con mi nueva aventura. Supongo que eso es lo que ha pasado: YA SÉ como es mi vida allí por lo que he perdido el factor sorpresa. Además, es muchísimo más cómodo estar en casa, con tu familia, donde puedes moverte cómodamente por la casa, donde te puedes tumbar en el sofá a tu gusto, donde no tienes problemas de comunicación, donde conoces el barrio... En fin, pequeñas cosas que quizá cuando estamos aquí no valoramos, porque es con lo que hemos vivido, pero que cuando te vas te parece el paraíso.

Y otra cosa que sé que echaré de menos es el sol. Aquí hasta las 6.30 o así no es completamente de noche, sin embargo allí es a las 5. Una hora y media de diferencia es bastante. Además hay que tener en cuenta que casi siempre está nublado por lo que cuando empieza a anochecer enseguida está oscuro. Y los pocos días, o partes del día en las que hace sol no se pueden comparar a las de aquí. Ahora mismo hace sol, el cielo está completamente despejado (como prácticamente todos los días que he estado aquí) y he salido ala terraza con una camiseta y una chaquetilla de chándal sin abrochar. El sol me daba de frente y se estaba fenomenal. Me encanta sentir el calor del sol en la cara en invierno. Pues creo que va a ser el último día en mucho tiempo. En Londres por muy despejado que esté el día el sol no pega igual.

Siento haber estado tanto tiempo sin escribir pero entre que estaba todo el día ocupada y que mi hermano está todo el día con el ordenador no he podido actualizar.

Bueno y para resumir un poco mi navidad os dejo algunas fotillos.