Tengo una buenísima noticia que daros. ¡¡El bebé ha nacido!!
Fue ayer por la tarde, no sé exactamente a qué hora porque estuve un poco desinformada. Bueno, os cuento. Ayer me fui a la academia y la verdad es que no sabía si mi host dad estaba en casa o no porque estaba todo silencioso pero no me quería asomar a su habitación. Cuando acabé la academia quedé con Zsofi y nos fuimos a comer. Después me acompañó al centro comercial a comprar algo para el bebé porque yo sabía que nacería ese día o al siguiente. El caso es que llegué a las tres y media o así a casa y no había nadie. Bueno, los niños llevan desde el martes en casa de sus abuelos o de tíos o de algún familiar pero mi host dad normalmente está trabajando a esas horas así que me empecé a mosquear. Al rato le mandé un mensaje preguntando si Rachel y el bebé estaban bien porque también había visto que ella no se conectaba a whatsap desde por la mañana. Al cabo de una hora me llegó la respuesta. ¡Es un niño! decía el mensaje y yo claro, más contenta que unas castañuelas. Empecé a mandar whatssap a todo el mundo: a mi familia, amigos, a Zsofi...en fin y todos preguntándome por el nombre, que cómo era, cómo estaba la madre. Yo no sabía nada, el mensaje solo añadía que mi host mum y el bebé lo habían hecho muy bien. En ese momento de alegría contesté a mis host dad dándole la enhorabuena y preguntando por el nombre del niño. Lo siento, a día de hoy sigo sin poder decíroslo porque no lo sé. Lo van a anunciar cuando el peque tenga 8 días de vida así que habrá que esperar. Eso sí, me mandaron un correo con una foto del niño. Se le veía guapo aunque rojito pero bastante mejor de como se suele ver a los bebés y es que nació por cesárea y bueno, siempre suelen estar menos arrugados. Como os he dicho estaba un poco desinformada. En realidad siendo su au pair está bien que me contestaran a los mensajes y me mandaran el correo, obviamente no es lo mismo que si fuera alguien de mi familia. Pero al cabo de un rato me llamó la abuela materna para pedirme que fuera a su casa a estar con los niños porque querían ir a ver al bebé, yo por supuesto le dije que sí.
Los niños se me tiraron encima en cuanto me vieron y estuvimos jugando un rato y después les bañé, les leí un par de cuentos y se fueron a la cama. A todo esto estaba por allí otra chica, parecía adolescente que imagino que es familia suya, claro está pero que como nadie me presentó pues no sabía quién era. Eso sí, me vino bien porque mientras yo estaba con uno en el baño ella estaba con el otro en la habitación, por ejemplo. En casa no tengo esos problemas pero es que esa casa es tan grande que todo pilla lejos. Así a lo tonto me estoy acostumbrando a esa casa también, al final voy a acabar siendo una más.
Hoy ha sido un día un poco extraño pero ha estado bien. Esta mañana he ido pronto a por los niños y me los he llevado a la piscina. Hemos ido a Swiss Cottage que está a 20 minutos de aquí en bus. No hemos llevado el buggy ni nada porque las paradas están, una prácticamente en frente de la casa y la otra de la piscina. Mi entrada ha sido 5.05 y la de Annie 1.75 porque Jonah no ha tenido que pagar. La piscina es genial. Hay una enorme para adultos, bueno e imagino que niños un poco más mayores y otra pequeña que mide un metro para niños. Esta mañana se me han olvidado los manguitos de Jonah e iba a comprar unos allí pero no hace falta, dentro de la piscina te los dejan gratis. Además hay churros, chalecos de esos que flotan, pelotas y un montón de cosas para los niños. Annie no necesitaba ayuda y se ponía a nadar, a bucear, a aguantar la respiración y lo que hiciera falta pero Jonah no. Le he preguntado si quería ponerse los manguitos y me ha dicho que no así que le he sujetado. Primero le tenía agarrado como un mono a una palmera pero poco a poco se ha ido relajando y cada vez se agarraba menos. En la hora y media que hemos estado ha ganado suficiente confianza como para pasar de mono bananero a ir flotando sobre mi brazo. Nos lo hemos pasado y yo creo que si ni fuera porque Jonah tenía hambre y porque teníamos que estar en casa a una hora fija, podríamos haber estado ahí horas. A la hora de vestirlos otra vez ha sido un caos. No por su culpa, ellos se han portado genial, si no porque eso era un desastre. Había metido toda la ropa a presión en una taquilla y ha empezado a caerse como en una avalancha pero al final he podido con ello. Por un momento me he sentido un poco madre y aunque por lo que he comprobado no sería la típica que lo tiene todo bajo control no ha estado mal.
al voler a casa su abuela nos estaba esperando con la comida casi lista. Pasta para los niños y una especie de hamburguesas de espinacas o algo así para mi. En plan como si fuera solo la carne, bueno, no sé como explicarlo pero estaban deliciosas, aunqueno sé si porque tenía mucho hambre o porque de verdad lo estaban. Después de comer han tenido un rato tranquilo viendo la tele que yo he aprovechado para secarme el pelo que lo tenía empapado. La abuela me ha dejado un secador y también he peinado un poco a los niños para que fueran un poco decentes a pesar del cloro. Después de eso nos hemos ido al hospital, Yo os juro que hay veces que me una sensación extraña. No como un dejá vu propiamente dicho, pero a veces me parece que esté con mi familia, o me recuerda a ellos no sé.
Por fin ha llegado el momento de la verdad. Los niños cuando han visto al bebé lo han mirado con una cara extraña. Una mezcla de emoción y sorpresa. Al parecer el bebé se parece a Jonah cuando nació pero yo ahí no puedo opinar y no soy buena sacando parecidos a esas edades así que a mi no se me parece a nadie. Han sentado a los niño en el sofá de las visitas y les han dejado coger al bebé con la ayuda de su padre. Los dos han estado muy responsables, cariñosos y atentos con él y claro les han hecho como un millón de fotos. ¡Había que imortalizar el primer encuentro de los tres hermanos! Después ha sido mi turno. Yo ni siquiera lo he pedido, han sido ellos quien me lo han puesto en brazos (literalmente). ¡Ayy, los bebés) Que cosas tan pequeñas y qué caras tan graciosas que ponen. A mi también me han hecho una foto con él. Me encanta eso porque sé que aunque después de mi vengan un tropecientas au pairs y aunque sean mejores que yo esta familia no se va a olvidar nunca de mi. Primero porque soy su primera au pair (valga la redundancia) y segundo porque he sido la que he estado en el embarazo y en el nacimiento del pequeño. Puede que suene un poco ególatra pero es que es verdad y me hace ilusión pensar que voy a ser una parte importante de la vida de esta familia al igual que ellos lo van a ser de la mía. Y es que ellos van a pasar por más au pair pero yo no creo que vaya a pasar por más familias así que no podré comparar.
Cuando nos íbamos me he dado cuenta de una cosa, lo único malo es que no tengo fotos para demostrarlo así que tendréis que confiar en mi palabra. Cuando hemos llegado a donde estaba el coche aparcado me he dado cuenta de que el café que estaba enfrente es el mismo que sale en la serie Sherlock. No sé si la conocéis pero es una serie muy buena de la BBC. En realidad estaba dudando un poquito hasta que he visto a un par de japoneses haciendo fotos (lo cual no es muy normal teniendo en cuenta que es un café bastante normalillo tirando a cutre) e intentando llamar al portal que estaba al lado, que por supuesto tiene un número distinto al de la serie. Ha sido el momento anecdótico y gracioso del día. Yo que tenía pensado mirar dónde estaba ese café para ir algún día a verlo y resulta que me lo encuentro por casualidad. Como os he dicho no tengo fotos pero es que pensaba que los padres de mi host mum me iban a tomar por loca si me ponía a hacerle fotos a un bar. El resto del día ha sido bañar a los niños volver a casa y ver Up con Zsofi mientras comíamos comida china que hemos comprado para llevar.
En un par de días darán el alta a mi host mum así que imagino que el lunes volveremos a la rutina, aunque como me dice todo el mundo...¡ahora empieza lo bueno! jajaj.
PD: por si a alguien le interesa, el café está al lado de la estación de metro de Euston.
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